Consulta genética

El proceso de asesoramiento genético está destinado a ayudar a los pacientes y familiares a comprender y adaptarse a las implicaciones médicas y psicológicas de los aspectos genéticos de las enfermedades.

Una consulta inicial antes de la prueba genética y otra durante la entrega de los resultados le ayudará a comprender la información que ha recibido y podrá utilizarla para tomar decisiones informadas con respecto a su salud.

En la consulta de consejo genético se elaborará una historia personal y familiar sobre el trastorno que se consulta, para ello es conveniente que se aporten todos los informes posibles que tenga a su disposición en relación con la enfermedad consultada.

La consulta genética le permite:

    • Comprender su historia familiar y médica, y evaluar sus riesgos.
    • Comprender los aspectos médicos, la transmisión y las posibles implicaciones de una condición.
    • Decidir, de manera informada, si quiere proceder con las pruebas genéticas.
    • Discutir y entender los resultados.
    • Descubrir sus opciones de gestión de salud basadas en los riesgos o sus resultados.
    • Identificar recursos para obtener información adicional, apoyo y tratamiento.

Al finalizar, o a los pocos días, se le enviará un informe resumiendo la información que se le ha facilitado en la consulta.

Si es necesario realizar algún estudio genético, el médico prescribirá la prueba y nos encargaremos de gestionar la cita para la toma de muestra.

Cuando estén los resultados se les volverá a citar en consulta para explicárselos detalladamente y resolver todas las dudas que tenga.

Al finalizar, o a los pocos días, se le enviará un informe resumiendo la información que se le ha facilitado en la consulta. Si hubiera que realizar más estudios a usted o a sus familiares, le proporcionaremos toda la información necesaria.

¿Cómo solicitar la Consulta?​

El asesoramiento genético se puede realizar en diferentes momentos de la vida

Al planificar un embarazo:

    • Para evaluar el riesgo de transmisión de una enfermedad genética.

Durante el embarazo:

    • Después de un examen de detección prenatal que sugiere un alto riesgo de cromosomopatía (invasivo o no invasivo) o después de un examen de ultrasonido que identifica una malformación fetal.

Al nacer:

    • Después de un examen de detección prenatal que sugiere un alto riesgo de cromosomopatía (invasivo o no invasivo) o después de un examen de ultrasonido que identifica una malformación fetal.
    • Si deciden realizar Cribado genético neonatal, Priority.

Durante la primera infancia:

    • Si el niño tiene retraso en el desarrollo psicomotor.

En la edad adulta:

    • Enfermedades genéticas de aparición en edad adulta, como cáncer hereditario, enfermedad de Huntington, enfermedad renal poliquística, neuropatías, enfermedades degenerativas, entre otros.
    • Ajuste de tratamiento farmacológico en función de cómo metaboliza el hígado múltiples medicamentos y así evitar efectos adversos o baja actividad del fármaco (Optimed Pharma)
    • Pruebas proactivas con respecto a condiciones accionables o detectables tempranamente como cáncer, cardiopatía, arritmias, dislipidemias y otras enfermedades metabólicas (Preventive 73)

¿Qué personas deben acudir a una consulta de consejo genético?

Aquellas personas que tienen síntomas de padecer un trastorno genético, con el fin de realizar las pruebas necesarias para confirmar o excluir la condición genética del trastorno. Tanto si el resultado es positivo como negativo, puede que la familia completa requiera un adecuado asesoramiento genético.

Aquellas personas que, estando completamente sanas, en su familia se haya asociado una enfermedad monogénica con la existencia de una mutación, y que por tanto podrían tener un alto riesgo de padecer el mismo trastorno con un inicio más tardío.

Aquellas personas que, estando completamente sanas, desean conocer si tienen un incremento del riesgo de padecer un trastorno multifactorial. En algunos casos es posible realizar un análisis de susceptibilidad.

Aquellas personas que muy probablemente son portadoras de una anomalía genética, aunque no afecte a su salud, con el fin de detectar si lo son o no, y determinar las consecuencias para su descendencia.

Aquellas personas que desean realizar un análisis prenatal para detectar una mutación o una anomalía cromosómica, bien porque se conozca que existe en la familia o bien porque se sospeche debido a los hallazgos ecográficos.

Aquellas personas que desean someterse a fecundación in vitro porque en su familia hay un alto riesgo de padecer un trastorno hereditario o una anomalía cromosómica, y desean testar la presencia de esta alteración para transferir sólo los embriones sanos.

Aquellas personas, que siendo sanas y no teniendo un alto riesgo individual o familiar, desean realizarse un cribado genético para alguno de los trastornos genéticos que están disponibles.